DEVOCIONAL 09 de julio - Salmos - el arrepentimiento del pecador - georgius servus Dei.
Salmo 38, el rey David. En la memoria.
No de mí, oh Jehová reprende, en su enojo o me disciplinar en su ira.
Está pegado rápido en mí tus flechas, y su mano cae sobre mí.
Nada hay sano en mi carne a causa de tu ira; no hay salud en mis huesos a causa de mi pecado.
Por ahora la torre por encima de mi cabeza mis pecados; como cargas superar mis fuerzas.
Infectados por el ser y mis heridas supurantes causa de mi locura.
Me siento enormemente doblada y ojeroso, estoy de luto por todo el día.
Me Arden lomos, y no hay sanidad en mi carne.
Soy pobre y muy roto; He rugió por efecto de la agitación de mi corazón.
En tus ojos, Señor, son mis deseos de todo, y mi ansiedad no se oculta a usted.
Me golpeó el corazón emocionado, me falta la fuerza y la luz de mis ojos, sino que también ya no está conmigo.
Mis amigos y compañeros rechazan mi plaga, Y mis cercanos se han alejado.
Emboscada a mí que traman quitarme la vida; los que tratan de hacer mi mal hablaban iniquidades, y se imaginan el engaño durante todo el día.
Pero yo, como si fuera sordo, no escuché, y un mudo que no abre la boca.
Soy, en efecto, como quien oye y en cuya boca no hay reprensiones.
Porque en ti, oh Jehová, espero; atenderás tú me, oh Jehová Dios mío.
Porque dije: Quizá te alegres de mí y se engrandecen contra mí cuando mi pie me resbala.
Porque yo estoy a punto de caer; mi dolor está delante de mí.
Confieso mi maldad; soportar la tristeza a causa de mi pecado.
Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes, y muchos son los que me aborrecen sin causa.
Del mismo modo, los que pagan mal por bien Me son contrarios, por seguir yo lo bueno.
No me desampares, oh Jehová; Dios mío, no lejos de mí.
Apresúrate a ayudarme, Señor, mi salvación.
No me desampares, oh Jehová; Dios mío, no lejos de mí.
Apresúrate a ayudarme, Señor, mi salvación.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Georgius servus Dei.
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